por Catalina Donoso
Netflix ha presentado su nuevo estreno original «Spiderhead», «La cabeza de la araña» interpretado por el guapo Chris Hemsworth y el carismático Miles Teller, bajo el guión de Rhett Reese y Paul Wernick conocidos por los trabajos de (Deadpool, Bienvenidos a Zombieland).
Cuenta con la mega dirección de Joseph Kosinski quien ha vuelto a la pantalla grande bajo el exitazo de taquilla de «Top Gun» el director cuenta con un curriculum como «Oblivion: El tiempo del olvido» y «Tron Legacy», con estos precedentes te imaginas que algo bueno se puede presentar en Netflix!!!
Este thriller de ciencia ficción con dotes de psicoanálisis, fue inspirado por el cuento corto distópico escrito por George Saunders para The New Yorker, titulado Escape from «Spiderhead» «La cabeza de la araña»
Netflix una vez mas presenta su receta de taquilla, ya casi clasica; sexo duro y descontrolado, lenguaje vulgar, humor negro con dotes conspirativos, y actores guapos. Pero nada de estos ingredientes le jugaron en beneficio a esta película que empieza regular y termina peor.

Con una trama buena al puro estilo, de las series de «Black mirror» te preguntas ¿donde fallaron?
La historia da para mucho, nos invita a hacer un viaje a una isla desierta, en medio de la nada, donde se encuentra un centro de alta seguridad, comandado por Steve Abnesti (Chris Hemsworth) un científico, que otorga la oportunidad a unos reclusos a cumplir su condena con mejor calidad de vida a cambio de colaborar «voluntariamente en un experimento social.
Durante su periodo en el centro los reclusos, pasaran por varias pruebas, siendo estudiados en sus comportamientos que han sido manipulados por una droga sintética.
El principio del estudio es para crear una fórmula perfecta, para hacer mejores personas, y que los reclusos puedan reintegrarse a la vida normal, bajo una nueva perspectiva de vida.
Para lograr ese cambio en los reclusos, se utilizan 5 clases de drogas, que son inyectadas en la espina dorsal para influenciar su sistema nervioso, así con estas alteraciones, las personas experimentan diferentes emociones y sentimientos.
Lo que plantea la película es una vez más el libre albedrío «somo libres de elegir» o somos ¿manipulados emocionalmente?

Quizás lo mejor de la película es la discusión que hay entre el científico Steve Abnesti (Chris Hemsworth) que estudia la mente de los reclusos y el paciente Jeff (Miles Teller) quien le dice enfadado «confiamos en ti» Steve, » nos hiciste creer que era nuestras elecciones pero no era así», a lo que Steve recalca y pone en duda el libre albedrío, diciendo «este es un mundo lleno de personajes que hacen lo que les dicen» «con este proyecto venderiamos paz y armonía embotellada» «la habilidad de convencer a las personas a actuar en nombre del bien mayor y comportarse no como quisieran sino como deberían».
Es posible que este thriller de ciencia ficción podría haber dado para mucho más, pero se queda en el tintero como algo banal sin profundizar en la psique humana que es un enigma para el mundo.
Si Netflix sigue así no me extraña que la gente vaya por ahí eligiendo otros canales digitales de contenido más apropiado.