por Catalina Donoso
Quizás uno de los conciertos más esperados fue el de André Rieu, quien sufrió varios cambios de fecha debido al estallido social 2019 y la pandemia 2020 , finalmente se presentó en el Movistar Arena, quien llenó la arena de amantes de la música clásica y el buen ritmo del vals.
El concierto comenzó puntualmente a las 9 de la noche, con la primera apertura del protagonista de la noche André Rieu, quien esperó por unos minutos a la entrada de centro, para hacer junto a la orquesta de Johann Strauss Orchestra su entrada triunfal, bajo el son de la tonada «Entrada de los gladiadores” la audiencia aplaudió con laureles su entrada quien dio pie para una velada que duraría 3 horas de música, baile y risas.
André Rieu se caracteriza por ser bien parlanchín, y comunicarse con su público contando diferentes anécdotas, como no quería que hubiera duda en la interpretación invito a Daniela Nicolás la ex miss chile a traducir sus discursos, llenos de nostalgia y agradecimientos. André quiso destacar la importancia que a través de la música podía unir a muchas personas y llenar su espíritu con alegría emoción y jubilo, agradeció también que durante la pandemia y la suspensión de los conciertos , muchos enviaron mensajes de apoyo al maestro , que les esperarían y que mientras el recuerdo de su música alegrarían sus días.
André no es nuevo en nuestro país y es por ello que la audiencia se movilizó desde varias zonas del país, para disfrutar no solo de una buena música sino de un show que amerita más de un vals.
Durante la jornada el maestro interpretó junto a la orquesta los clásicos de ópera como Puccini como “Nessum Dorma” y “Babino caro”; de Verdi como “Libiamo”; melodías del cine, la ópera, tonadas populares como “Hava Nagila Hava”
Durante cada melodía el maestro nos traía una historia relacionada con las melodías, que él y su orquesta interpretarían. Hay que destacar que más allá de una orquesta de música clásica, Johann Strauss Orchestra es un show donde se mezcla el color , el humor y un decorado rococó que alegra las tonadas con diferentes temas, los que combinan las noches del Magreb Egipto, las tardes florentinas y así como la pasión de Puccini.
Pasando por los Alpes austriacos acompañados, de los valses, para llegar a los clásicos de los años 30 en la cúspide de la música berlinesa.
La orquesta destaca por su despliegue de vestidos clásicosvictorianos, y los frac de sus músicos, que los acompañan una decoración de flores primaverales.
Pero eso no es todo porqueademás lo acompañó, unas sopranos que interpretaron uno de los clásicos de Puccini, como Madame Batterfly, era sorprendente ver a una audiencia que en silencio era testigo de los acordes más sublimes y melancólicos de la diva de la ópera.
Fue entonces cuando llegó el turno de los 3 tenores, quienes interpretaron el clásico de Turandot de Puccini,asíprosiguió la velada con tonadasmás alegres.
André invitó a cantar a su público cielito mío, y posteriormente a bailar junto a sus melodías el vals «El Danubio Azul» del maestro de los valses Johann Strauss, fue hermoso ver a varias parejas tomar el ritmo y bailar al son del vals el ritmo contagió a varios en el escenario que no dudaron de tomar la iniciativa.
Asícontinuó con los 5 tenores que interpretaron en un son de comedia, de los recuerdos de antaño, de los tiempos de gloria de los conciertos berlineses.
Para culminar la velada se invitó a Orfeón de Carabineros, quienes vestidos de su uniforme de gala desfilaron por el público, hasta llegar al escenario e interpretar junto a la orquesta de Johann Strauss Orchestra los clásicos alemanes y la canción tradicional chilena “Chiu-chiu” de Nicanor Molinare.
Así la fiesta de Andre dio su despedida después de 3 horas de música baile , ritmo , romance e humor. El público nos deleitó con sus comentarios de elogio para el compositor y maestro André Rieu.
André Rieucontinuarán la jornada por unos 3 díasmás en la ciudad de Santiago de Chile para proseguir a Argentina y Brasil.
Positive Diva Magazine 