En el baúl de los recuerdos hoy cuando la Reina Isabel II Segunda cumple 95 años, les contaré sobre una historia que me contó mi madre, quien ya de muy jovencita vio a la monarca, desde su casa en la avenida Brasil en Valparaíso. Cuando la Reina visitó el monumento del arco Britanico, al ver a muchos acercarse, ella también se acercó a ver a la joven Reina saludar a todos.
Era noviembre de 1968, la visita comenzó cuando la monarca aterrizó en el Aeropuerto de Pudahuel en Santiago, a bordo de un Vickers VC-10 de la Royal Air Force que los traía desde Brasil. Recibida por el presidente Frei Montalva y su señora, María Isabel Ruiz-Tagle, se encaminaron a la plaza de la Constitución de la capital para un acto de bienvenida, que sería el vamos a una semana llena de actividades y euforia para los chilenos.

El trayecto lo realizan a bordo del mítico Ford Galaxie 500 XL, el convertible que dejó como obsequio al país y que trasladó a todos los mandatarios de Chile posteriormente. En la visita se habilitó el antiguo Hotel Carrera, hoy sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, principalmente por su ubicación céntrica, a sólo pasos de La Moneda, cuyo último piso fue la sede de la Jefa de Estado mientras estuvo en Chile.
Papel picado, carteles, pañuelos blancos y alegría recibieron la Reina Isabel II en su visita por Santiago, fue tanta la euforia en la capital que incluso Mary Rose Mac-Gill, la socialité chilena, estuvo en sobre un piso en la calle recibiendo a la Reina, que lo que más le llamó la atención fue el encanto, la cercanía y la belleza de Isabel II.

Participó en actos que incluyeron, entre otras actividades, un paso por el Congreso Nacional y el Palacio de Tribunales, donde la reina destacó el sistema democrático chileno y sus instituciones. También efectuó una visita a la Escuela Nº 139 Niñas de Inglaterra, Además participó en almuerzos, inauguraciones e incluso la plantación de un Mañío en el cerro Santa Lucía, apoyando la Campaña Nacional de Forestación de la época. También hubo una cena en la casa del presidente Frei, la íntima cena se desarrolló junto a autoridades de la época. Una vez terminada esta cena, la Reina Isabel II y el príncipe Felipe se prepararon para asistir al Estadio Nacional y ver el Clásico Universitario entre Universidad de Chile y Universidad Católica, partido que se desarrolló en plena época del Ballet Azul al mando de la estrella del fútbol chileno, Leonel Sánchez.

Porteños emocionados llenaron las calles para estar cerquita y ver a la Reina, que llegó junto al príncipe Felipe a Valparaíso para participar de un desfile de las Fuerzas Navales en la Plaza Sotomayor, depositar una ofrenda floral en el Monumento a los Héroes de Iquique, visitar la cripta de Arturo Prat y participar en diversas recepciones oficiadas en la ciudad.
Al retorno a Santiago el Príncipe Felipe visitó 14 compañía de bomberos la Prince of Wales Country Club, quien vestida de uniforme de Parada, le rindió un homenaje, se puede ver al Duque saludando a la formación de la 14 compañía de bomberos, encabezada por el Director Douglas Mackenzie y el Capitán Interino Enrique Fletcher
Luego se fueron a Pucón la pareja real en el final de su visita para descansar, se hospedaron en el Hotel Antumalal, mientras el duque de Edimburgo se fue a pescar, Elizabeth, disfrutó de un picnic frente al lago Villarrica y el volcán que adorna la zona.