por Catalina Donoso
¡Llegó San Keanu al cine! Nuestro santo Keanu Reeves ha cambiado las pistolas por las alas, y aunque este angelito tiene unas alitas pequeñas, posee un gran corazón. En Cuando el cielo se equivocó, Reeves interpreta a Gabriel, un ángel guardián que se mete en todo tipo de líos con la mejor intención. Su afán por ayudar al prójimo y hacer crecer sus alas lo lleva a dar consejos inesperados, complicando la vida de quienes protege: Jeff y Arj, dos personajes que, por un error, terminan intercambiando sus roles en la vida.
La película se desarrolla entre risas y humor negro, pero no se queda solo en la comedia. Con un guion inteligente y lleno de matices, Aziz Ansari —quien dirige y co-escribe la historia— aprovecha la trama para mostrar una realidad latente: las diferencias de clases sociales, las oportunidades laborales limitadas y las injusticias que afectan tanto la vida personal como profesional. Sin rodeos, la película refleja la cruda realidad del día a día: ganarse el pan con sudor en la frente, luchar contra un sistema que a veces parece imposibilitar cualquier avance, y sobrevivir en un mundo donde el esfuerzo no siempre garantiza libertad o éxito.
Pero más allá de su mensaje social, la película entretiene de principio a fin. Keanu Reeves sorprende al público mostrando que, además de acción y patadas, puede hacer reír con su ingenio angelical y su humanidad. A su lado, Seth Rogen, reciente ganador de un Emmy, despliega su característico humor natural, mientras que Sandra Oh y Aziz Ansaricompletan el reparto con actuaciones llenas de carisma y química. Cada escena logra balancear la comedia con momentos de reflexión, manteniendo al espectador tanto entretenido como conectado emocionalmente.
Cuando el cielo se equivocó es, sin duda, mi película favorita de la temporada: un cóctel perfecto de humor, corazón y crítica social que demuestra que la comedia puede ser profunda, reflexiva y, sobre todo, inolvidable.
Trailer
Positive Diva Magazine 