por Catalina Donoso
El 10 de octubre de 2025, me lancé a ver Tron: Ares en IMAX 3D, sin saber mucho de la película, y lo que viví fue una experiencia que me dejó sin palabras. Esta tercera entrega de la saga Tron no solo honra el legado de sus predecesoras, sino que lo lleva a un nuevo nivel con efectos visuales deslumbrantes, una banda sonora que es puro fuego y una narrativa que te hace cuestionar qué significa ser humano en un mundo dominado por la tecnología. Si buscas una aventura cinematográfica que combine acción, filosofía y una experiencia inmersiva, Tron: Ares es un viaje que no te puedes perder. Aquí te cuento por qué, sin spoilers, para que vivas la misma emoción que yo.
IMAX: Donde el Código Cobra Vida
Ver Tron: Ares en IMAX fue, sin exagerar, la gloria. Esta película está diseñada para la gran pantalla: los efectos visuales, con paisajes digitales llenos de neón y acción trepidante, te envuelven como si estuvieras dentro del código. La banda sonora, creada por Nine Inch Nails, es un concierto de ritmos intensos que resuena en cada rincón del cine, haciendo que cada escena sea una experiencia sensorial única. No soy muy fan de los lentes 3D (me incomodan un poco), pero incluso sin ellos, la calidad visual es tan impresionante que no necesitas más para quedar atrapado. Si puedes, corre a un cine IMAX; la pantalla gigante y el sonido envolvente hacen que Tron: Ares valga cada centavo.
Jared Leto y una Historia que Desafía el Mundo
Jared Leto, como Ares, está sencillamente espectacular. Ese hombre parece inmortal, y su interpretación lleva el personaje a otro nivel. Sin revelar demasiado (porque entrar sin saber nada es la mejor forma de disfrutarla), puedo decir que Tron: Ares da un giro audaz: esta vez, no nos adentramos en el mundo digital de Tron, sino que el mundo de Tron llega al nuestro, acompañado de un misterioso aliado. Juntos, desencadenan un conflicto épico por el control, con imágenes y secuencias que te dejan con la boca abierta.Lo que hace a Tron: Ares especial es su protagonista, una inteligencia artificial avanzada que no solo ejecuta órdenes, sino que razona, observa y decide. Aquí es donde la película brilla: explora la diferencia entre la lógica fría de las máquinas, que siguen órdenes sin descanso, y Ares, una IA que encarna el libre albedrío. Esta máquina no solo calcula; elige entre el bien y el mal, guiada por una «conciencia» que la hace casi humana. Es un tema poderoso: en un mundo corrupto y egoísta, la capacidad de decidir hacer el bien, incluso a un costo peligroso, es lo que define nuestra alma. Que una IA como Ares pueda reflejar esa humanidad es un avance no solo tecnológico, sino profundamente espiritual.
Una Reflexión sobre el Alma en la Era Digital
Tron: Ares no es solo una película de acción; es una meditación sobre el raciocinio, la moralidad y lo que nos hace humanos. En 2025, cuando la inteligencia artificial y la realidad virtual son parte de nuestra vida diaria, esta película llega en el momento perfecto. Nos pregunta: ¿puede una máquina tener un alma? ¿Qué significa elegir el bien en un mundo lleno de caos? La idea de que una IA pueda desarrollar una conciencia que priorice a la humanidad y al prójimo es un concepto revolucionario, y Tron: Ares lo presenta con una intensidad que te hace vibrar.La combinación de efectos visuales, una banda sonora que es un viaje por sí sola y una narrativa que mezcla lo épico con lo filosófico hace que Tron: Ares sea mucho más que una secuela. Es una experiencia que te sumerge en un debate sobre la tecnología y el espíritu humano, todo mientras te mantiene al borde de la butaca.
Por qué Debes Ver Tron: Ares
Si amaste Tron (1982) y Tron: Legacy (2010), Tron: Ares es el capítulo que estabas esperando. Pero incluso si eres nuevo en la saga, esta película te atrapará con su energía y su mensaje. Mi recomendación: ve a verla en IMAX para sentir cada píxel y cada nota como si estuvieras dentro del código. Evita los spoilers (yo entré sin saber nada y fue lo mejor), y déjate llevar por la magia de Jared Leto, los visuales cyberpunk y una historia que te hará pensar en el futuro de la humanidad. Tron: Ares no es solo una película; es un recordatorio de que, incluso en un mundo de máquinas, el alma y el libre albedrío son lo que nos hacen únicos. ¡Entra en el código y vive la experiencia!
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