La nueva entrega de Los 4 Fantásticos llega con toda la energía que esperamos del universo Marvel: acción trepidante, fantasía al máximo y una estética visual que rinde homenaje a los años 60, pero con una mirada fresca y futurista.
Tuve la oportunidad de asistir a la Avant Premiere y, sinceramente, la pasé muy bien. Esta película es de esas que uno disfruta con un balde de palomitas, una buena compañía y ganas de dejarse llevar por el espectáculo. Y vaya que lo logra.
En esta nueva saga, nos encontramos con los orígenes del cuarteto más icónico de Marvel: Reed Richards (Mr. Fantástico), Sue Storm (la Mujer Invisible), Johnny Storm (la Antorcha Humana) y Ben Grimm (la Mole). La cinta nos muestra cómo, tras un experimento que sale mal, obtienen sus poderes y se enfrentan a una amenaza interdimensional que pone en peligro no solo a su familia, sino también a la humanidad.
El escenario es una mezcla de ciencia ficción con estética retro, muy al estilo de los cómics originales, y eso le da una identidad visual única. Me encantó el look del vestuario, con trajes que evocan el diseño clásico pero con un toque moderno y estilizado.
Más allá de las batallas y efectos especiales (que, como siempre, están al nivel Marvel), la película profundiza en el valor de la familia, la unión en la adversidad y los sacrificios personales, especialmente con el riesgo que enfrenta el hijo de Reed y Sue, lo que añade un toque emotivo.
Los 4 Fantásticos no solo abre una nueva puerta en su propia saga, sino que se conecta con el universo de los Avengers, dando pistas de lo que viene en la siguiente fase del UCM.
Dato importante para los fans: Hay dos escenas post-créditos, así que no te levantes de la silla hasta que se enciendan las luces. 😉
En resumen, una película entretenida, visualmente atractiva y con todo el espíritu Marvel que los fans adoramos. Ideal para desconectarse, emocionarse y volver a creer en los héroes que nacen de los accidentes… y de los lazos familiares.
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