«El sabor de lo nuestro»: una serie que alimenta el alma

El sabor de lo nuestro”: La nueva serie de Netflix que mezcla la cocina  coreana y el romance - Chapin TV

por Catalina Donoso

Me vi la serie y quedé profundamente conmovida. Mezcla dulzura, arte culinario y amor por la tierra, por los ingredientes puros y por el sabor de lo nuestro. Nos recuerda que la comida no es solo un plato que se engulle, sino un arte que se crea con delicadeza, pensado para el placer de quien lo recibe. Cocinar es una muestra de amor, un mensaje directo al alma. Es una forma de comunicarse entre dos personas sin palabras.

La serie nos invita a reflexionar, pero también nos lleva de viaje por la cultura coreana a través de sus sabores, aromas y texturas. Aunque no podamos probar esos bocados, podemos percibir la sensibilidad de lo bueno, lo auténtico, lo hecho con el corazón.

La historia sigue a Han Beom-woo (Kang Ha-neul), un joven heredero ambicioso de un imperio culinario y una cadena de restaurantes de alto nivel. Su madre, una mujer dura, ambiciosa y cegada por la fama, pone a competir a sus dos hijos: el primero en conseguir un restaurante con tres estrellas Michelin será quien se quede con la empresa familiar. Así, la ambición se convierte en el motor de esta lucha fraternal llena de egos y pasiones.

Pero el destino tiene otros planes. Beom-woo se encuentra con Mo Yeon-joo (Go Min-si), una chef rural, noble y sensible, con quien comparte no solo un restaurante… sino también el amor. A través de ella, Beom-woo descubrirá que la cocina no es una competencia ni un juego, sino una forma de dar, de compartir, de entregar placer humano y cariño. Ese encuentro lo transformará.

Veremos cómo este joven, marcado por la presión y el lujo, se doblega ante lo simple y lo sincero. Sin dinero, sin fama, empieza desde abajo y aprende a amar de verdad el arte de cocinar. Poco a poco, con esfuerzo, ternura y amistad, llegará a ser uno de los mejores chefs de Corea.

Una serie que entretiene, enseña y enamora. Te dejará con un nudo dulce en el corazón y, sin duda, un buen sabor de boca.

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