
Desde la sede de la CEPAL, en Santiago de Chile, se llevó a cabo una de las conferencias más potentes del año: Chile Digital 2025, una instancia que no solo reúne expertos, empresas, autoridades y académicos, sino que también abre la puerta a una pregunta urgente:
¿Está Chile preparado para liderar el futuro digital de América Latina?
La respuesta, aunque ambiciosa, parece afirmativa. Y los argumentos no faltan.
Chile como hub digital de América Latina

Durante las ponencias se destacó que Chile reúne las condiciones ideales para transformarse en un centro estratégico de datos y tecnología para el continente. Estabilidad política, una red de fibra óptica robusta, un ecosistema digital creciente y, sobre todo, un plan claro para integrar a la inteligencia artificial como herramienta transversal del desarrollo.
Pero esta transformación no puede ocurrir sin infraestructura de calidad. Y ahí entra en escena uno de los grandes protagonistas: los data centers.
La inteligencia artificial como herramienta con propósito
Una de las ideas fuerza más inspiradoras del encuentro fue que la IA no es un fin en sí mismo, sino una razón de ser: una herramienta que debe estar al servicio de las personas, mejorar servicios públicos, democratizar el acceso a la información, y sobre todo, reducir desigualdades, no aumentarlas.
Chile enfrenta hoy la necesidad de formar nuevos talentos: ingenieros, programadores, técnicos, investigadores, todos capacitados para manejar, supervisar y desarrollar sistemas de IA con ética, transparencia y perspectiva humana. El trabajo del futuro ya está aquí, y el país debe estar listo para afrontarlo.
Data centers y el potencial del cable Humboldt

El proyecto cable Humboldt, que recorrerá desde Arica hasta Punta Arenas y conectará Chile con Oceanía y Asia, se menciona como una de las iniciativas más transformadoras del continente. Este cable no es solo un hito técnico, sino una declaración de intención: Chile quiere ser parte de la columna vertebral del internet global.
Para que esto ocurra, es esencial resolver ciertos obstáculos, entre ellos la llamada “permisología” estatal: procesos burocráticos lentos que retrasan la instalación de data centers y otras infraestructuras críticas.
Gobernanza digital: un nuevo modelo para una nueva era
Una de las reflexiones más potentes fue que ya no podemos pensar el futuro digital desde una sola perspectiva. Ni el gobierno solo, ni las empresas solas, ni la academia por separado. La gobernanza del siglo XXI debe ser colaborativa, ética y visionaria.
Se habló de construir un nuevo modelo de gobernanza digital, que no venga desde arriba ni desde un solo sector, sino desde la interconexión de múltiples actores. Es un llamado a la participación, a la ética, y a la responsabilidad colectiva en el uso de herramientas como la IA, el big data y la nube.
Una oportunidad que no podemos dejar pasar
Actualmente, el 90 % de los datos del mundo están concentrados en solo 12 empresas, que manejan más de 12 mil millones de dólares en activos digitales. ¿Podrá Chile entrar en este mapa de poder?
La respuesta depende de nuestras decisiones hoy. Apostar por infraestructura, educación digital, marcos normativos modernos y sobre todo, por una visión compartida del futuro.
Porque como se dijo en Chile Digital 2025, el desarrollo digital no es solo tecnológico: es político, social, cultural y profundamente humano.
Chile está frente a una oportunidad histórica. Y tal vez, desde el “fin del mundo”, podamos comenzar a construir el nuevo centro digital del planeta.
