Fui al cine a ver la película de Lilo & Stitch y me gustó mucho. Es muy divertida, de esas películas que puedes disfrutar en familia o con amigos. Yo fui con un amigo amante de Elvis, así que teníamos la esperanza de ver danzar a Stitch con su traje blanco clásico. Aunque fue algo que se mostró más bien en las escenas post-créditos, igual nos hizo sonreír.
Por mi parte, creo que es lo mejorcito que nos ha mostrado Disney en live action. Se nota un gran avance en efectos y narrativa. La película, que sigue al clásico animado del 2002, tiene una pequeña y ligera modificación para actualizarla dos décadas después.
La historia gira en torno a Lilo, una niña hawaiana que vive con su hermana en la isla de Hawái. Su hermana ha tenido que sacrificar sus estudios, sueños y juventud para hacer el rol de madre y cuidar a su pequeña hermana, ya que perdieron a sus padres en un accidente. Ellas deben atravesar dificultades para demostrar ante la ley que pueden seguir juntas como familia. Lilo se siente incomprendida en el colegio, sola y rechazada por sus compañeras, quienes la maltratan, la discriminan y la humillan, mostrando el bullying infantil escolar de manera muy real.
Así, Lilo pide el deseo de tener un amigo de verdad, y es cuando Stitch llega a su vida. Lo curioso de la película es que, dentro de las risas y el humor, muestra una realidad dura: muchos niños sufren en silencio en el colegio por la forma en que los tratan. Y cómo un ser de otro planeta, un alienígena peligroso, puede ser domesticado por el amor y el cariño de una niña que simplemente quiere sentirse acompañada.
Sin duda, un gran estreno y un éxito en taquilla, incluso superando a Misión Imposible en su semana de estreno.
Trailer
Un momento especial que me regaló esta película
Me gustó mucho poder ir a ver la película con mi amigo Yoan Manuel. Creo que eso marcó la diferencia. Aunque fuimos los únicos en la sala, que se sintió como una función VIP, fue un momento muy bonito y un reencuentro especial.
Mi amigo tiene dificultades para caminar, así que entramos con silla de ruedas y nos quedamos en primera fila. Por un momento durante la película le mire cuando se reia se veía tan contento por salir de casa, porque él mismo me había dicho que necesitaba romper la rutina. Y lo logramos. Lo pasamos bien, nos reímos, disfrutamos al terminar la película nos tomamos un helado, y eso me dio una lección muy bella. Porque aunque a veces a mí me hacen bullying, y me discriminan, la vida te da algo mejor. Te da amor, te da compañía, te da momentos únicos como este. Y eso es lo que más vale en ir a ver una película.
Positive Diva Magazine 