Han pasado casi 30 años desde que comenzó esta misión. Tres décadas de acción, intriga, tecnología imposible y un equipo liderado por Tom Cruise que jamás nos ha fallado. Esta nueva entrega no es solo una película más: es un homenaje a la saga, a sus personajes, a su evolución… y a nosotros, los fans, que crecimos con ella. No es un cierre definitivo, como muchos dicen, pero sí una película que se siente especial, intensa y muy conectada con todo lo que ha construido Misión Imposible hasta ahora.
Hay películas que uno no solo ve, sino que vive. Así se siente esta nueva entrega, una cinta que logra algo cada vez más difícil en el cine de acción: entretener, emocionar y dejarte con la sensación de que lo que estás viendo es fruto de un trabajo en equipo sólido, generoso y lleno de respeto por el público.
Mas que actores amigos
Una de las cosas que más me emocionó fue ver a tantos actores que han trabajado con Tom Cruise en otras películas como Jack Reacher, Top Gun o American Made. Eso habla de su lealtad, su compromiso con quienes lo rodean, y cómo valora a sus colegas. Me encantó ver a Ving Rhames nuevamente como Luther Stickell; él mismo ha dicho que agradece a Tom por invitarlo siempre a formar parte de esta saga. Esa unidad del equipo se nota dentro y fuera de la pantalla.
También fue hermoso reencontrarse con antiguos personajes, lo que le da a la película un aire de continuidad, de historia compartida. Christopher McQuarrie, el director, logra una puesta en escena elegante, con tomas precisas, tensión constante y una edición impecable. Su manejo de la cámara y del ritmo narrativo es puro cine de alto nivel. No hay errores. Todo está perfectamente ejecutado.
La banda sonora
La banda sonora, compuesta por Max Aruj y Alfie Godfrey, es esencial. Le da fuerza, tensión y dramatismo a cada escena. Sentí cómo la gente en la sala estaba atrapada, incluso nerviosa. Eso es el poder del cine bien hecho.
Las actuaciones, por su parte, fluyen de forma natural. Tom Cruise ha dicho que le gusta dar tiempo a las expresiones porque muchos espectadores necesitan leer subtítulos. Y es verdad: sus miradas, los silencios, los gestos… todo está cuidado con esa sensibilidad de cine clásico, de cine noir. Una técnica que mantiene viva, aún en 2025.
¿La duración? Sí, son casi tres horas. Y sí, se sienten. Pero gracias al ritmo, uno se mantiene entretenido y comprometido con lo que está viendo. Solo recomiendo ir al baño antes de entrar, porque perderte un momento sería una lástima.
La escena del avión
![[REVIEW] MISIÓN IMPOSIBLE: LA SENTENCIA FINAL | Tom Cruise, el héroe de acción definitivo | ANDES FILMS CHILE - PAWA.cl](https://light.pawa.cl/img/2025/05/20202244/Mission-600x323.png)
Y claro, como ya es tradición, Tom Cruise vuelve a dejarnos sin aliento con una acrobacia de alto impacto. En esta entrega, la escena del avión es simplemente brutal: intensa, adrenalínica y ejecutada con una precisión que quita el aliento. Desde el ángulo de la cámara hasta la entrega física de Cruise, se nota ese compromiso total que tiene con el cine de acción, llevándolo siempre al límite. Pero lo que más me emocionó fueron las tomas aéreas sobre Sudáfrica: ¡qué belleza! Me hicieron recordar el viaje visual y emocional de Memorias de África, esa película con Meryl Streep y Robert Redford. A veces conocemos tan poco de ese país, y que lo filmen y lo muestren de esta manera es un regalo. Cada plano es poesía visual, una caricia al espectador. Se agradece y se disfruta.
La fotografía de la película
Del mismo modo, las escenas en la isla de Saint Matthew, en el Polo Norte, son una verdadera postal cinematográfica. La nieve, la luz tenue, y esa imagen casi onírica de globos blancos iluminados flotando sobre un paisaje helado, me dejaron sin palabras. Es de esas escenas que uno quisiera pausar y enmarcar. La fotografía de esta película es simplemente bellísima, cuidada al detalle, con una estética que eleva la experiencia visual. Se nota un trabajo artístico y técnico que va mucho más allá de la acción: hay poesía en la imagen, en la forma en que la luz acaricia la nieve, en cómo el silencio del entorno se convierte en parte de la narrativa.
Esta entrega no se siente como un cierre, sino como un capítulo especial que celebra el camino recorrido. No hay despedidas definitivas, y eso también se agradece. Porque en el fondo, uno quiere seguir viendo más. Y si Tom Cruise y su equipo siguen apostando por la calidad, el respeto al espectador y el cine bien hecho, nosotros como fans seguiremos ahí, listos para la próxima misión.
Porque al final, esta no es solo una saga: es parte de nuestra historia como cinéfilos. Y eso… no se termina así como así.
Un equipo de élite digno de Misión Imposible,
Y no puedo terminar este comentario sin agradecer a mis queridos amigos Miguel, Eduardo y José, quienes aceptaron mi invitación para ver la película el día del estreno. Porque en el cine, el 50% es la película… ¡y el otro 50% es la compañía! Ellos fueron, sin duda, la mejor. Conformaron un equipo de élite digno de Misión Imposible, y con su simpatía y buena energía alegraron cada momento.
Además, como dobles de algunos de los actores más icónicos de Hollywood —Johnny Depp y Robert Downey Jr.—, compartieron su carisma con el público tomándose fotos con los presentes. Aquí les dejo sus cuentas de Instagram para que puedan seguir su trabajo y talento:
📸 @jacksparrow_international
⚙️ @edu_stark1977
🎬 @jose.jeria
Un aplauso para ellos… y misión cumplida.
Positive Diva Magazine 