Después de su aclamado trabajo en You Were Never Really Here, la directora escocesa Lynne Ramsay regresa a Cannes con una propuesta tan perturbadora como profundamente poética: Die, My Love, basada en la novela de la argentina Ariana Harwicz.
Ambientada en la campiña francesa, la película se sumerge en la mente de una mujer que, atrapada en la rutina del matrimonio y la maternidad, comienza a experimentar una violencia interior desgarradora. El resultado es una película que explora la salud mental, el deseo femenino y el encierro con una intensidad que estremece.
El papel protagónico lo interpreta Jennifer Lawrence, en una de sus actuaciones más crudas y radicales hasta la fecha. La acompañan Jesse Plemons y Zoe Kravitz, en un reparto que se presta a la tensión y la inestabilidad emocional que propone el relato.

La fotografía de Natasha Braier y la banda sonora hipnótica acentúan el clima de pesadilla doméstica, donde lo cotidiano se vuelve insoportable. Ramsay no suaviza los bordes: su mirada es brutal, sensorial, muchas veces incómoda, pero también profundamente humana.
La película fue producida por la compañía francesa Why Not Productions, junto con A24 y Amazon MGM Studios, y ya se especula que podría ser una fuerte contendiente en la temporada de premios.
La plataforma Mubi ha adquirido los derechos de “Die My Love”, dirigida por Lynne Ramsay, para Estados Unidos y múltiples otros territorios, en un acuerdo que asciende a 24 millones de dólares. La película, protagonizada por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, tuvo su estreno mundial el sábado por la noche en el Festival de Cannes, donde recibió una ovación de pie de seis minutos.
Esta adquisición marca la primera gran venta de esta edición del Festival de Cannes. Los territorios incluidos en el acuerdo abarcan América del Norte, América Latina, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Austria, Suiza, Italia, España, Benelux, Turquía, India, Australia y Nueva Zelanda.
“Die, My Love no busca complacer. Busca incomodar, reflejar lo que muchas veces no se dice sobre la maternidad y el deseo femenino. Es cine que arde desde adentro”.
