
Janelle Monáe, Paul Tazewell, Whoopi Goldberg, Tramell Tillman, Zoe Saldaña, Demi Moore, Anok Yai, Walton Goggins, Angel Reese, Lorde and Saquon Barkley pose in their custom Thom Brown ensembles ahead of the 2025 Met Gala. HEATHER STEN/COURTESY OF THOM BROWNE
por Catalina Donoso
La MET Gala 2025 nos dejó imágenes imborrables, pero hubo una aparición que no solo impactó visualmente, sino que dejó un testimonio poderoso de lo que significa hacer arte con la moda. Hablamos de Demi Moore, quien regresó a la escena pública con una de las piezas más comentadas y reverenciadas de la noche.
Vestida por el diseñador estadounidense Thom Browne, Moore encarnó la elegancia del dandismo y la vanguardia artesanal con un look surrealista y profundamente simbólico. Su vestido, de corte sirena en blanco y negro, incluía una estructura circular superior que reinterpretaba una corbata gigante: un homenaje a la sastrería clásica, pero con la irreverencia onírica que caracteriza al universo de Browne.
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Lo impresionante no termina en la forma. Esta creación tomó alrededor de 7.600 horas de trabajo manual y se compone de más de 1.400.000 cuentas minuciosamente bordadas. Cada centímetro hablaba de precisión, paciencia y una visión artística que convierte el diseño en escultura.
Para complementar este look sin igual, Demi eligió joyería de Shiphra Jewelry, un maquillaje sofisticado realizado por Sofia Tilbury, y un manicure rojo vibrante creado por Nails by Zola, sumando fuerza y carácter a un outfit ya inolvidable.
Este diseño no fue solo moda: fue narrativa, fue escultura, fue el acto de vestir una idea. Thom Browne y su equipo demostraron una vez más que en la MET Gala, cuando el tema y el talento se alinean, el resultado no es un vestido… es historia.
Thom Browne en la MET Gala 2025: Moda como manifiesto artístico
La participación de Thom Browne en la MET Gala 2025 fue una declaración de principios: la moda como arte total. Su propuesta recorrió un espectro amplísimo, desde el romanticismo estructurado de Demi Moore hasta la teatralidad andrógina de Janelle Monáe y la sofisticación vanguardista de Anok Yai.
Cada creación fue una escultura viva, resultado de miles de horas de trabajo manual, donde la sastrería clásica se deconstruyó con ironía, lujo y rigor técnico. El talento de Browne radica en su capacidad para trascender géneros, épocas y estilos, sin perder su sello personal: una elegancia subversiva que convierte a cada invitado en una pieza de colección. Su visión reimaginó la historia del traje y el poder del detalle, estableciendo un nuevo canon para la alta costura contemporánea.
Whoopi Goldberg
Majestuosa y desafiante, Whoopi optó por un abrigo con 350.000 lentejuelas blancas mate y un vestido de satén duquesa, todo en blanco inmaculado. El look, que tomó más de 7.700 horas en realizarse, evocó el arte como ritual. Sus accesorios de L’Enchanteur —desde un sombrero de archivo hasta anillos de piedras preciosas— le dieron un aura alquímica y profundamente teatral.
Dia Dipasupil/Getty Images
Janelle Monáe
Una de las apariciones más conceptuales de la noche. Monáe lució un abrigo capa en trompe l’oeil que luego reveló una silueta desconstruida en rojo, blanco y negro. La colaboración entre Browne y el diseñador Paul Tazewell unió el dandismo con la ciencia ficción. Una corbata intarsia y un diamante creado a partir de tequila sellaron el guiño vanguardista.

Paul Tazewell
El propio diseñador se sumó al desfile conceptual con un tailcoat negro de mohair, falda plisada y un chaleco blanco. Sastrería impecable que homenajea su oficio teatral, donde cada línea del diseño hablaba de la tradición reinterpretada con elegancia.
Lorde
Lorde canalizó una estética grunge sofisticada en satén gris, con un top sin espalda y chaqueta oversize. La elección del calzado —zapatos brogue de charol— añadió un aire irónico a su estilismo sombrío pero experimental, en sintonía con su nueva era musical.
Zoe Saldaña
Equilibrando feminidad y estructura, Zoe eligió un vestido tipo smoking con un lazo extralargo y detalles bordados en contraste. La prenda, que tomó 10.000 horas de confección, destacó por su juego de texturas y por su forma arquitectónica.

DIMITRIOS KAMBOURIS/GETTY IMAGES
Walton Goggins
El actor de The White Lotus abrazó el concepto “inside-out” de Browne, con un abrigo con pliegues invertidos y detalles de sastrería expuesta. El look desafió las reglas del vestir masculino clásico, fusionando teatralidad y sobriedad.
Tramell Tillman
Con una chaqueta larga de terciopelo negro decorada con lirios —su flor favorita—, Tillman ofreció una visión poética y personal. El contraste entre el terciopelo, las rayas diplomáticas y los accesorios en blanco y negro fue refinado y cargado de intención.
Angel Reese
Reese se impuso con una silueta poderosa: corset con caderas exageradas y falda de cola en satén negro. El diseño jugó con el volumen y la sensualidad, recordando tanto al glamour antiguo como al empoderamiento moderno.
Saquon Barkley
El atleta trajo la elegancia clásica con un smoking de tres piezas en mohair negro, acentuado con bordados sutiles y calzado de charol. Un equilibrio perfecto entre fuerza física y estilo sobrio.
Anok Yai
Un cierre deslumbrante: su vestido-camisa de corset con 1,1 millones de cuentas bordadas fue una sinfonía de brillo, texturas y simetría. Combinado con capas negras y un sobreabrigo blanco, el look tomó más de 9.900 horas y convirtió a Anok en un personaje mitológico salido de una pasarela futurista.
