Serendipia una palabra con magia: cuando la vida nos susurra en el camino

Día 5: Un mensaje y una serendipia – Magu Villar

por Catalina Donoso

Hoy aprendí una nueva palabra; A veces no buscamos nada… y terminamos encontrándolo todo. A veces, la vida nos sorprende con momentos que parecen estar escritos en el destino, esos instantes en los que todo se alinea de manera perfecta, sin que lo hayamos planeado. Son esos pequeños destellos de magia, cuando algo inesperado llega para enseñarnos una lección, o simplemente para recordarnos que hay algo más grande que guía nuestros pasos. Eso es lo que algunos llaman serendipia: encontrar algo valioso cuando no lo buscamos, o descubrir algo que necesitábamos sin darnos cuenta.

Hoy, por ejemplo, mientras veía una película del 2002, «Interestatal 60», me di cuenta de lo profundamente conectada que estaba con ciertas preguntas que a menudo rondan mi mente: ¿Quién soy realmente? ¿Dónde voy? Y sobre todo, ¿qué es el amor verdadero? Esta película, que surgió casi por casualidad, me recordó la importancia de buscar las respuestas dentro de uno mismo, pero también de confiar en los caminos que la vida nos pone delante.

La película trata sobre un joven que, en su cumpleaños, pide un deseo a un misterioso hombre y termina en un viaje lleno de misterios y decisiones cruciales. El viaje no solo es físico, sino también emocional y espiritual. Es una historia sobre aprender a elegir, a encontrar lo que realmente importa, y a confiar en que las señales que encontramos en el camino, aunque a veces no las entendamos, tienen un propósito.

Y así, como en «Interestatal 60», a veces la serendipia nos pone frente a algo que ya está en nuestro destino, aunque no lo entendamos de inmediato. Quizás el amor o el propósito no están en un lugar que imaginábamos, sino en esos momentos inesperados que nos hacen ver las cosas de una manera completamente nueva.

Hoy me voy a dormir con esta reflexión en mente: la vida no siempre sigue un guion. A veces, solo necesitamos permitirnos fluir, aceptar las coincidencias y ver la belleza en lo inesperado. Mañana será otro día, y quién sabe qué nueva serendipia nos espera.

“No todos los caminos están en el mapa. Algunos los descubre el alma cuando se atreve a soñar.”

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