por Catalina Donoso
El otro día me encontré con algo que no esperaba. Tenía que matar un par de horas y sin streaming ni tele a la vista, me fui a lo más puro: puse “película disponible online” en YouTube. Lo que apareció fue Interestatal 60, una cinta de 2002 que nunca había escuchado, pero que me atrapó como si me hubiera estado esperando desde hace años.
Ver esta película fue como entrar a un capítulo largo de La dimensión desconocida, de esos que te hacen cuestionarte la vida misma. La historia comienza en un día muy especial: el cumpleaños del protagonista, Neal Oliver. Para muchos, el cumpleaños es solo una fiesta, pero para los espíritus sensibles es también un recordatorio: del paso del tiempo, del propósito, de la vida y de las decisiones que aún están por tomar. Es un día en que uno muere simbólicamente para volver a nacer con nuevos ojos. Y eso es exactamente lo que le ocurre a Neal.
Neal no es un chico superficial, al contrario, es un buen chico, con valores, respeto, y el deseo de hacer lo correcto. Pero vive atrapado entre lo que desea profundamente —ser pintor, artista, libre— y lo que su padre quiere para él: que estudie derecho y trabaje en su bufete. Neal no se atreve a contradecir a su padre, y en ese sacrificio silencioso comienza a perder su propio camino. Hay algo que lo acompaña desde hace tiempo: una chica. No es real, nadie la ha visto, pero él la dibuja una y otra vez, siente que la conoce, la ve en carteles que desaparecen, en recuerdos que no sabe de dónde vienen. Es la silueta de un amor que aún no ha vivido, pero que su alma recuerda.
Ese día de cumpleaños, Neal recibe la visita de un misterioso personaje, O.W. Grant, un personaje misterioso que le concede un deseo: Neal no anhela un auto deportivo ni fama: sino que pide respuestas.
Pero esas respuestas no vienen envueltas en un discurso filosófico, sino en un viaje por una carretera inexistente: la Interestatal 60. No aparece en los mapas, pero sí en el corazón de quienes se atreven a buscar más allá de lo evidente
Así comienza su viaje por una carretera que no está en los mapas: la Interestatal 60. En ese recorrido, va encontrando personajes extraños, pueblos insólitos, desafíos éticos, y enseñanzas que lo transforman. Cada pueblo, cada encuentro, cada obstáculo en esa carretera es una prueba para el alma. Neal se enfrenta a decisiones morales, a sus propios límites
Y aunque el paquete que debe entregar parece lo más importante, él sabe que su verdadero destino está al final de ese camino: la chica de sus sueños, su amor verdadero.
Con actuaciones entrañables de James Marsden, Gary Oldman y Christopher Lloyd, Interestatal 60 es una joya olvidada que nos recuerda que todos tenemos un trayecto único, que a veces hay que perderse para encontrarse, y que el amor aunque aún no lo hayamos vividopuede estar escrito en lo más profundo del alma.
No es solo una película. Es una señal. Una pregunta. Una carretera invisible que tal vez tú también debas recorrer.
Positive Diva Magazine 