por Ana Nuñez
La película aborda una temática impactante al explorar la trágica historia de Yulya, quien se suicida en apariencia, pero cuya muerte es el resultado de participar en un juego de internet llamado «La Ballena Azul». Este juego consiste en superar 21 pruebas cada vez más peligrosas, llevando al participante a enfrentar situaciones extremas que finalmente los conducen a la muerte.
Lo más inquietante es cómo la trama revela el dominio de las redes sociales e internet sobre jóvenes y adolescentes. La película ofrece una mirada cruda y realista a la influencia que estas plataformas pueden ejercer sobre la vida de los jóvenes, mostrando hasta qué punto las acciones desde una pantalla pueden tener consecuencias devastadoras en el mundo real.
Aunque podría etiquetarse como un thriller más que como una película de terror, la trama intensa y perturbadora crea una atmósfera de suspenso que mantiene a los espectadores en vilo. La directora rusa Anna Zaytseva logra plasmar eficazmente la desesperada búsqueda de respuestas de Dana, la hermana mayor de Yulya, quien se adentra en el oscuro mundo virtual para descubrir la verdad detrás del trágico destino de su hermana.
Es evidente que la película está diseñada para impactar especialmente a la audiencia adolescente, ya que aborda problemas contemporáneos relevantes para este grupo demográfico. A través de la historia de Dana, la película busca concienciar sobre los peligros de la manipulación en línea y la vulnerabilidad de los jóvenes ante estas amenazas virtuales.
En resumen, «La Ballena Azul» no solo es un thriller que mantiene al espectador en vilo, sino también una obra que sirve como reflexión sobre los peligros del mundo virtual, ofreciendo una perspectiva aterradora de cómo los juegos en línea pueden llevar a consecuencias fatales.
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